12.10.2015

EL TIEMPO NO LO CURA TODO


No es cierto que el tiempo lo cure todo. Quizás debamos admitir que el tiempo puede distraernos con el trajín del día a día pero la distracción nada tiene que ver con la curación de un hecho traumático.

Expresiones tales como el tiempo lo cura todo resuenan en nuestros oídos, en nuestras mentes desde la noche de los tiempos y cuando tratamos de ayudar a alguien surgen como fórmula espontánea de consuelo.

Deberíamos tener presente que quizás afirmaciones de tal talante, en la actualidad ya han perdido su vigencia y que cuando consolamos de esta forma podemos estar confundiendo al afectado.

Ni la tierra es plana ni el tiempo lo cura todo.

Hoy día la psicología no sólo se basa en hipótesis sino que aparece muy unida al factor neurológico y ambas disciplinas han hallado su tercer aliado en el área de la neuroimagen. Así pues, en la actualidad podemos ver los efectos que el trauma emocional causa en nuestras estructuras cerebrales y en su actividad.

Cuando algo nos duele en el alma también lacera el cuerpo y deja rastros, a simple vista, imperceptibles pero que siguen allí. Determinadas  estructuras cerebrales pueden modificarse en volumen y por ende también pueden alterarse funcionalmente y restan a la espera de ser despertados, activados de nuevo cuando las circunstancias de la vida burlan nuestros cortafuegos emocionales, cognitivos y neuronales.


Es importante tener presente que para valorar las modificaciones anatómicas y funcionales de personas con TEPT -Trastorno por estrés postraumático-  se han utilizado diferentes tipos de técnicas como SPECT -Tomografía computerizada de emisión monofotónica-, PET -Tomografía por emosión de positrones- y fMRI -Resonancia magnética funcional- a nivel funcional mientras que la MRI -Imágenes por resonancia magnética- ha sido utilizada para evaluar a nivel estructural.

Existen numerosas investigaciones que abordan esta temática. Concretamente Bremner en 2007 valoró estas alteraciones durante la exposición del sujeto con TEPT a una visualización autobiográfica del trauma dirigida por una narrativa o script. Así pues se han hallado modificaciones -tanto aumentos como disminuciones- en el riego sanguíneo, el metabolismo y el volumen de materia gris del hipocampo, amígdala, córtex prefrontal medial, cíngulo anterior y posterior y córtex temporal, todas ellas estructuras del sistema límbico que como ya es sabido se halla involucrado en el procesamiento de las emociones tanto positivas como negativas.
Sin embargo si resulta importante conocer los efectos del trauma en nuestro cerebro no menos significativo resulta saber cómo abordarlo. Parece ser que no todos los enfoques terapéuticos son eficaces. Diversos meta-análisis han valorado este punto y se ha llegado a la conclusión de que la TCC -Terapia cognitivo conductual- y el EMDR son las mejores e incluso son más efectivas que la terapia farmacológica.

En relación al EMDR también se han efectuado numerosas investigaciones. Podríamos destacar el estudio que en 2009 efectuó Richardson en el que se grabó la señal de oxigenación de la sangre durante una sesión de EMDR y hallaron, en comparación con el estado de reposo, un considerable cambio en la activación cerebral en la corteza prefrontal, hallazgo que implicaba un cambio ventromedial que se extendía a diversas áreas límbicas.
Pagani en 2012 efectuó un interesante estudio investigando la respuesta funcional antes y después de una terapia EMDR por medio del EEG y comparando el EEG de los pacientes durante el EMDR en la primera sesión y la última halló una activación significativamente mayor durante la última en el córtex temporo-occipital principalmente en el lado izquierdo. También, después de la terapia, se observó en los pacientes una disminución significativa de los componentes rápidos de alfa y gamma de la activación presente en la corteza fronto-parietal en la primera sesión de EMDR.
Es evidente que se está estudiando mucho en esta área pero es de sobra conocido que resulta fundamental continuar con más investigaciones.

Así las cosas una vez más constatamos la importancia de estar bien informados para así poder tener una opinión más veraz.

De hecho,la tierra nunca fue plana y en el mundo del trauma, del dolor emocional,  el tiempo jamás lo curó todo. 

 Pagani, M., Högberg, G., Fernandez, I., & Siracusano, A. (2013). Correlates of EMDR Therapy in Functional and Structural Neuroimaging: A Critical Summary of Recent Findings. Journal of EMDR Practice and Research, 7(1), 29-38.


8.23.2015

SOBREVIVIR AL TERRORISMO


  Un día cualquiera te levantas y por aquellos azares de la vida, te das de bruces con el terrorismo.

Desde hace un tiempo vamos tomado consciencia de que hoy día sales tranquilamente de tu casa por la mañana y quizás no vas a poder regresar. Así pues aunque contábamos con volver, por el camino pueden haber surgido mil y un impedimentos y va y se nos queda la ropa en el tambor de la lavadora de la vida esperando a ser tendida, aquel e-mail por responder, ese abrazo por dar o ese perdonar a alguien, quizás a uno mismo...

Aunque siempre existe el riesgo de sufrir un accidente, cuando este daño parte de la voluntad premeditada de alguien parecería como si tuviera que doler más de lo que ya de por sí duele y puedes terminar por sentirte como una de las bolas del bombo de la lotería escogida al azar pero esta vez no premiada...

Quizás alguien se sintió de esta manera este 21 de agosto en el tren que iba de Ámsterdam a Paris, el pasado 26 de junio en dos hoteles de Port Al Kantaui en Túnez, el 11 de marzo de 2004 en la estación de Atocha, el 11 de septiembre de 2001 en la torres gemelas del World Trade Center...

Los atentados terroristas causan víctimas, algunas dejaron la vida en ello, otras víctimas, las que sobrevivieron, arrastran el dolor físico y emocional de las secuelas de aquello que les sucedió o de aquello que vieron que sucedía a alguien o de aquello que saben que sucedió a un ser querido en ese incidente... Muchas de ellas mantienen en mente la imagen de aquel momento que invade su vida en forma de flashbacks o en sueños; estamos hablando de las imágenes intrusivas a veces acompañadas de un olor característico que se incrustó y que reconectan al sujeto con el núcleo del evento traumático y le llevan a sentir ese dolor, esa rabia, ese miedo...

En la 16 Conferencia Europea de EMDR celebrada este pasado mes de julio en Milano pudimos escuchar el testimonio de dos supervivientes a actos terroristas internacionales: Luca Leodori, International Business Development per Autostrade per l’Italia, quien vivió el ataque terrorista del 2008 del Hotel Taj Mahal Palace en Mumbai y Alessandra Morelli, delegada del Alto Comis. de la ONU para los refugiados quien sobrevivió a un atentado en Mogadiscio en 2014.

Ambos testimonios fueron estremecedores.

Hotel Taj Mahal Palace


Referente al ingeniero Leodori destacaría la importancia que concedió al sonido de las ráfagas de disparos y las inacabables detonaciones que iban explosionando en el hotel y también la serenidad de despedirse de su mujer por el móvil comentándoles como estaban organizados los seguros y las cuentas familiares.


De la intervención de la sra.Morelli destacaría la sensación que pudo transmitirnos al relatarnos como se sintió cuando vio que un vehículo kamikaze se dirigía hacia ellos:

"La explosión fue surrealista, aunque yo no era nueva en los sonidos de la guerra ....
La explosión mató a los transeúntes y el sonido era tan fuerte y profundo que cruzaba mi cuerpo como una flecha.
El humo y el olor a muerte alrededor se habían infiltrado en el coche y comenzó a convertirse en tóxico. Me di cuenta de inmediato de que estábamos siendo atacados por un vehículo kamikaze
Lo que yo había leído y aprendido acerca de las tácticas terroristas  me estaba sucediendo ....
Nuestro coche se detuvo y no conseguíamos que funcionara, a pesar de varios intentos de poner de nuevo en movimiento nos quedamos atrapados...."
                               
Ambos testimonios comentaron que al regresar a su país y seguir sintiéndose mal se pusieron en manos de terapeutas EMDR para superar su problemática y que en la actualidad ya han vuelto a sus respectivos trabajos.

Se les concedió el reconocimiento David Servan-Schreiber Award  2015.


8.21.2015

Superar un gran trauma, un luto, una catástrofe:la eficacia de la terapia EMDR

¿Puede nuestro cerebro afrontar y superar un trauma importante como un duelo, una violencia , un terremoto, una catástrofe ? ¿
Se puede volver a vivir en paz como antes de un evento que ha trastornado nuestra vida?

7.28.2015

EL DOLOR AJENO.


Conforme las personas van comprendiendo la gran importancia que el factor emocional tiene para poder vivir el propio camino de una forma armónica, para criar a la prole con apego sano -que podría no resultar sinónimo a educar- y para vivir en una sociedad saneada emocionalmente hablando, vamos investigando, estudiando y aprendiendo en relación a conceptos tales como el trauma.

Existe un tipo de trauma que resulta prácticamente desconocido. Me refiero al trauma vicario también llamado trauma secundario.


El concepto de trauma vicario fue elaborado por Lisa Mc Cann y Laurie Anne Perlman en la década de los 90. Para las autoras, este fenómeno se produce cuando el profesional de la salud empatiza de una forma tan intensa con el paciente traumatizado que termina por sufrir una considerable transformación en sus sistemas de creencias y en sus propios esquemas cognitivos -que se ven afectados en relación al yo, a los otros y también en su visión del mundo-. 


No obstante, podemos decir que el alcance de la definición puede llegar más allá de los confines profesionales. Me refiero a que este tipo de trauma puede ser experimentado en la vida personal cuando alguien cuida a un familiar enfermo o también cuando ese alguien se expone constantemente a un mismo tipo de material informativo -ver asiduamente reportajes donde existe muerte/dolor-.

Así las cosas, ese trauma vicario puede ser darse en diversas situaciones. El colectivo de riesgo podría ser el siguiente:
         *el personal que atiende los servicios de urgencias
         *los miembros del SAMUR
         *el profesional de los servicios de oncología
         *el terapeuta especializado en trauma
         *Los miembros del cuerpo de policía
         *Los miembros del cuerpo de bomberos
         *Los familiares que cuidan al enfermo -oncología...-
         *Los testigos del maltrato
         *Letrados que se enfrentan a causas criminales


¿Y cuáles pueden ser los síntomas del Trauma Vicario?. Podríamos hablar de los trastornos del sueño, de la alimentación, dolores de cabeza... Psicológicamente hablaríamos de las alteración en la percepción, ansiedad, depresión, sobresaltos, anhedonia, salirse de la ventana de tolerancia con estados de hiperactivación o hipoactivación, excesivo sacrificio, negligencia para con uno mismo y para con la familia...

Es importante aclarar que no es lo mismo  el Trauma Vicario que el síndrome de Burnout ya que mientras que el Burnout puede afectar a cualquier trabajador como consecuencia de la presión de factores inherentes del trabajo, el Trauma Vicario parece ser más común en el sector profesional en el que se trabaja con pacientes traumatizados, dónde el terapeuta o médico se halla expuesto a un caudal permanente de informaciones dolorosas en el que muchas veces se convierte en testigo del atormentado mundo interior del paciente cuando las cuestiones son de índole psicológico mientras que todavía se agrava más la situación cuando a quien le duele, ese dolor se enclava en su organismo en forma de enfermedad como puede ser la oncológica y el clínico trata de atender a esos pacientes que, por exigencias del guión, aprenden a pisar la delgada línea que separa vida y muerte.

Probablemente podríamos añadir otro aspecto diferencial entre ambos conceptos. Esta distinción se basaría en el matiz de la fatiga de compasión que puede llegar a cotas altas en el Trauma Vicario.

Se entiende como Fatiga de Compasión el proceso emocional en el que el profesional a partir de la empatía que siente por el enfermo tiene un gran deseo de liberarlo de su carga. Así pues en la Fatiga de Compasión aparece un considerable desgaste por parte de la persona -médico, psicólogo, pareja...-  que la sufre quien puede fácilmente entrar en el área del estrés postraumático secundario que se refiere al proceso traumático de presenciar trauma -físico, mental, emocional- en otra persona de su círculo de trabajo o de relaciones -pacientes, familiares...-

La problemática se agrava cuando el profesional no tiene sus propias experiencias reprocesadas y aquí es donde entra en juego el factor resiliencia que se entiende como la capacidad de los individuos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas. Así pues, a mayor resiliencia menor será el riesgo de sufrir Trauma Vicario.

Parece ser que el hecho de que el individuo cuente en su haber con un sistema de creencias sólido actúa como factor de protección ante todo este tipo de problemáticas.

Es básico que quienes se dedican a tratar pacientes con trauma emocional o físico --cáncer...- comprendan la importancia de su autocuidado ya que tratar a los pacientes traumatizados supone efectuar el abordaje terapéutico de las partes que se disociaron del Yo. Así pues, las partes internas del mismo terapeuta también podrían verse reactivadas si se diese resonancia con las partes fragmentadas del paciente con trauma.

Por otro lado, parece ser que el factor temporal tiene una considerable importancia en el sentido de que el número de años trabajando en la clínica del trauma actúa como factor de riesgo. También parece incrementarse el riesgo de sufrir trauma vicario cuando el profesional en cuestión trabaja solo y no comparte con su círculo de colegas.

A la hora de prevenir este tipo de trauma, se aconseja una proporción equilibrada entre el trabajo y la vida privada; por tanto, la profesión no debería invadir el área personal del cuidador puesto que el desgaste iría avanzando sigilosamente y finalmente podría conducirlo al Trauma Vicario.

Los psicólogos especializados en el trauma tenemos muy presentes todas estas informaciones e insistimos en la necesidad de que los profesionales que desarrollan su actividad en el área del dolor -médicos, enfermeras, terapeutas...- se trabajen sus propias vivencias dolorosas para preservar su estabilidad y para no verse desbordados por el dolor del paciente y de esa forma, alejarse de las posibles negligencias causadas por la traumatización vicaria. El abordaje EMDR resulta ser un enfoque muy adecuado para estos casos.


Sería una excelente noticia y un enorme avance que los equipos directivos de los hospitales tuvieran más en consideración este tipo de información. 


7.21.2015

ECOS del Congreso EMDR en MILANO


En la última conferencia europea de EMDR celebrada del 11-13 de julio en Milan,  EMDR-España ha sido premiada por partida doble.

Por una parte, el HAP Award que se refiere a la vertiente humanitaria de EMDR fue otorgado a la presidenta Francisca García Guerrero por la labor que EMDR-España ha efectuado en Cuba.

Francisca García -
Presidenta EMDR-España



Por otro lado, el Francine Shapiro Award fue concedido a Benedickt L.Amann -psiquiatra y compañero de EMDR-España en Barcelona. FIDMAG- y al Barcelona EMDR Research Group por la investigación efectuada en relación al uso del EMDR en la población bipolar.


6.05.2015

 Esta semana los compañeros de EMDR-España en la Comunidad Canaria han editado este vídeo en el que de una forma muy lúdica nos cuentan acerca del EMDR.




Gracias José Ángel por compartir!!!


4.17.2015

TRAUMA: HARDWARE & SOFTWARE.


Si comparamos la visión actual del trauma con la que se tenía antaño veremos que ha evolucionado considerablemente.
Muchos profesionales del campo de la salud mental -psicólogos, psiquiatras, investigadores...- han invertido conocimientos, esfuerzo, tiempo... en esta área y de alguna manera su empeño se ha visto felizmente secundado por un importante auge en el sector de la neuroimagen.

Así pues lo que anteriormente desde la perspectiva del clínico se podía suponer no dejaba de quedarse atascado, la mayoría de las veces, en el mundo de las hipótesis. Sin embargo, en la actualidad podemos ver qué sucede en nuestro cerebro cuando resulta impactado por un evento que nos desorganiza o incluso podemos llegar a efectuar estudios pre y post terapia comprobando de qué manera reaccionan las estructuras cerebrales a los tratamientos que se aplican al paciente.

Así las cosas, metafóricamente hablando, podríamos decir que el trauma presenta su hardware y su software...
Cuando una persona recibe un impacto emocional traumático o cuando un individuo tiene que soportar durante un largo tiempo unas condiciones de vida traumáticas, las estructuras cerebrales no se quedan igual, reaccionan de otra forma distinta a cómo hubieran reaccionado en caso de tranquilidad sin amenazas. En estas situaciones se generan potentes descargas de neurotransmisores que bloquean

GESTACION EMOCIONALMENTE ESTABLE. -G.E.C.-


Por lo general cuando se habla de lograr un embarazo sano se acostumbra a hacer referencia a los aspectos físicos obviando, la mayoría de las veces, el componente emocional.
Esta realidad no debería asombrarnos ni escandalizarnos. Si reflexionamos podemos entender que resulta lógico que en una primera instancia se haya prestado prácticamente toda la atención a los aspectos orgánicos, al área médica -ginecología, obstétrica...-, sin embargo, podríamos decir que hoy día el componente emocional está eclosionando y, a la vez que se reconoce, se expande y toma fuerza.
En la actualidad, gracias a investigaciones provenientes de todos los campos -medicina, psicología, neurobiología...- vamos entendiendo, poquito a poquito, cómo funciona esa unidad funcional que se establece entre un organismo físico -un cuerpo- y esas corrientes emocionales o de pensamiento que lo envuelven, que lo circundan, y se entrelazan con él potenciándolo a su máxima expresión pero que, en ocasiones, también lo enferman e incapacitan.
El embarazo y todavía más la concepción, representan la estación de punto de partida para la experiencia de la maternidad. Y esa vivencia, a las mujeres, nos agita por dentro, no nos deja igual. Y al mismo tiempo que un anhelo nos palpita en las entrañas, se remueven las estructuras cognitivo-emocionales sobre las que nos hallamos ubicadas y se reabren viejas heridas que parecían haberse extinguido; sólo dormitaban.
¿De qué tipo de magulladuras emocionales estoy hablando? Principalmente,  me refiero a las heridas que se dieron con la hebra que nos conectó con la vida, la madre.
Esa madre que puede serlo con todo su exponencial sentido, o puede serlo únicamente a modo de título honorífico nos enlaza con la vida proponiendo a nuestra tabula rasa un especial ensamblaje cognitivo-emocional.
Y así pues, cuando la vida nos bendice con ese ser que tanto deseamos que llegue, nos activa inputs que ya ni recordábamos o que creíamos superados pero que en realidad yacían en los más recóndito de nuestra sombra camuflados por la carcoma del tiempo y la polvareda del día a día.
El hecho de devenir madre nos conecta con el universo arquetípico de esas madres que nos han precedido y origina que un pequeño o gran porcentaje de nuestras reacciones sea secundario a esas creencias, supersticiones, dogmas, miedos que hemos heredado.
Creo firmemente que...


"Ser madre reactiva el vínculo que nuestra niña interna tuvo con la madre o con su figura de apego"


ORIGENES DEL TRAUMA PSICOLOGICO.

Trauma en la Actualidad La historia del trauma psicológico presenta momentos activos de gran apogeo en los que el trauma es abordado por los profesionales pertinentes mientras que se alterna con períodos de silencio en los que se abandona esta temática. Sin embargo, según Solvey (2004) es interesante destacar que el estudio del trauma psicológico no decae por falta de interés sino por el efecto contrario ya que el tema provoca tal controversia que periódicamente es abandonado.Entrar en el tema del trauma psicológico es algo delicado ya que mientras que comprender el trauma debido a eventos o catástrofes naturales nos puede resultar comprensible y, por lo general, desculpabilizador, el trauma que se refiere a la capacidad de dañar -abusos, omisión...- del propio ser humano nos pone en el centro de mira y, de alguna manera,

LA TEORIA DEL APEGO.

                  Orígenes



Para poder comprender la personalidad de un individuo y poder inferir en qué grado esa persona podrá hacer frente a las vicisitudes de la vida, a las relaciones de amor y a su propio rol como progenitor es básico poder trazar, analizar y entender la historia de apego de esa persona.
Así pues, la teoría del apego puede entenderse como el estudio de la relación entre un bebé y su madre o su cuidador más cercano.


.La Teoría del Apego fue elaborada, en una primera etapa de forma conjunta, por John Bowlby y Mary Ainsworth, y en una segunda etapa ambos siguieron efectuando aportaciones al cuerpo teórico del tema en cuestión. John Bowlby, médico psiquiatra inglés, fue tomando conocimiento desde distintas áreas; en un primer momento -años 30- se formó con Melanie Klein y Joan Rivière en psicoanálisis de niños pero abandonó ese grupo por divergencias ya que para él resultaba básico tener en consideración la realidad externa que envolvía al niño. 

Bowlby postulaba que